Cuando la Feria de Abril de Sevilla comienza, Isabel le propone a Iñaki adaptar los platos de la carta a la fiesta. Sin embargo, el vasco no está dispuesto a renunciar a sus pintxos, aunque eso suponga perder clientes. ¿Cuánto tiempo podrá Iñaki continuar con su orgullo? ¿Logrará convertir el bar en un negocio rentable a base de pintxos?

Por otro lado, Trini le pide a Rober que la acompañe al Real de la Feria para acudir juntos a la caseta a la que pertenece su padre, el Consejero de Sanidad. Ambos lo ven como una gran oportunidad para hacer crecer su negocio, pero Carmen no está tan segura de que ése sea su objetivo. ¿Qué tramará Trini? ¿Estará intentando seducir a Rober vestida de flamenca? Carmen no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados e invita a Iñaki para dar celos a su ex. ¡A Iñaki, que no sabe bailar ni la primera de las sevillanas!

La cuadrilla no habría podido elegir mejor momento para llegar a Sevilla que, precisamente, la Feria de Abril. Sin embargo, se confunden al pensar que la persona de la que Iñaki está enamorado no es otro que… ¡Rober! Los chicos intentan mostrarle al vasco que están con él sea cual sea su elección, así que les piden a las vecinas de Carmen que los lleven a la caseta del padre de Rober para conocer al nuevo “suegro” de Iñaki. Lo que no saben es que Luci, Merche y Piedad se convertirán en su auténtica perdición.

Para terminar, Don Benito Benjumea se reencuentra en la Clínica Híspalis con una antigua amiga a la que hacía tiempo que no veía. Se trata de Manuela, que ha ingresado en el hospital tras darle un ataque. Ella no parece preocupada por el diagnóstico, pero quizás sea más grave de lo que aparenta.