Cuando Anabel ha llegado a casa de los Gómez, su amiga estaba a punto de levantar el teléfono y llamar al inspector para contarle lo sucedido porque la culpa le está ahogando.

"Por lo menos tendría la conciencia tranquila, porque podría haber socorrido a ese hombre y haber hecho algo para salvarle la vida. Me pesa mucho la culpa y haber salido corriendo", ha lamentado Manolita.

La rabia fue más fuerte cuando intentó convencer a Juan de que le acompañara a la comisaría y en el forcejeo, el marido de Maica sufrió un desmayo y cayó golpeándose en la cabeza con la mesa.