Desde que Cristina aceptara el caso como abogada de Marcos sabía que era complejo, pero no imaginaba que los periodistas estarían pendientes de todos sus pasos y llegarían hasta su despacho y a la Plaza de los Frutos, donde ya no puede ni siquiera tomarse un café tranquila.

Marcelino ha conseguido esconder a su amiga en la cocina de 'El Asturiano', pero ella ha tenido que contarle por qué es ahora tan famosa, con lo que ha burlado el secreto profesional, pero a cambio ha recibido la información de que Ismael estuvo en prisión con Marcos y asegura que "es un buen chico".

La prensa también ha esperado a Cristina en la puerta de su trabajo, así que Medina y Sonia también se han visto sorprendidos en la agencia. Él piensa que Marcos es culpable, pero Justo le ha recordado que toda persona tiene derecho a una legítima defensa y a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.