Roque no pensaba que Irene diera ese paso, pero como ella le ha dicho, "hay un motor mucho más fuerte que el arrepentimiento: la venganza".

Armando quería hablar con su amante sobre los líos de ella con el jefe de seguridad y el de recepción y tras su última conversación se han separado todavía más.

Muy enfadada, ha subido a las habitaciones y ha abierto la puerta que le llevará a dar los próximos pasos en su objetivo de hundir al director del hotel 'La Estrella'.