"Sé que esto está siendo muy difícil para vosotros, pero imagínate para mi. Voy a tirar hacia adelante, como ha dicho el abuelo y lo que está claro es que es mi hija y ahora que la he encontrado no pienso alejarme de ella", le ha dicho Lola a su madre con el desgarrador testimonio de lo que ocurrió cuando las monjas le quitaron a su niña.

"No me parece ni bien ni mal, pero es que no es así porque legalmente sus padres son los Quevedo. Yo estoy tratando de entender por lo que estás pasando, pero tú sabes muy bien que también adopté a dos de tus hermanas y no sé qué hubiera hecho si alguien me las hubiera quitado", ha contestado Manolita a su hija y le ha explicado que aunque firmó los papeles obligada, lo hizo y ahí perdió todos los derechos.

Lola no se rinde y se arrepiente de haber tardado tanto en contarlo, pero sabía que se lo echarían en cara y no está dispuesta a renunciar a ella, aunque Manolita le ha pedido que no sea egoísta. "El destino lo que ha querido es que me reencuentre con mi hija y no pienso quedarme de brazos cruzados", le ha contestado Lola.