Manolita ha llamado a Anabel y la ha pillado haciendo las maletas para irse con el chico con el que está saliendo a Toledo, otra ciudad muy cerca de Madrid y del barrio: "me estoy cansando de la playa, allí nadie me conoce, sabré cuidarme y todo me irá bien".
La matriarca de los Gómez está muy preocupada y no le hace gracia que cambie de residencia porque podrían dar con ella y detenerla: "se tiene que quedar quieta en un sitio y lo más lejos posible para que no la descubran. Ella no puede sentirse tan libre como quiere".
Marcelino cree que lo único que pueden hacer es desearle suerte y considera que tienen que armarse de paciencia y esperar a que llegue el momento para contraatacar y hundir al coronel Beltrán por todos los crímenes que ha cometido. ¿Conseguirán ganarle la batalla?