Los Gómez reciben la noticia de que Lola ha sido declarada culpable. El abogado de la joven, Quintero, acude a casa de la familia para contarles que le han declarado culpable de los cargos de acoso, difamación, daños morales y ataque con arma blanca.

Lola ha sido condenada a dos años de cárcel, pero no ingresará en el centro penitenciario. No obstante, sí tendrá que pagar a los Quevedo una indemnización y cumplir una orden de alejamiento hacia Elena y Malena. "No, Malena no. No me pueden hacer no ver a Malena", decía la joven entre lágrimas al enterarse de la noticia.

Para la justicia Lola y la pequeña no son madre e hija. Marcelino y Manolita intentan animar a su hija diciéndole que van a luchar, como siempre han luchado. El abogado les recomienda no recurrir, porque es un proceso largo y costoso: "Yo como amigo y como abogado no os lo aconsejo".

El padre de los Gómez intenta animar a su hija explicando que en dos años Malena será mayor de edad y podrá decidir con quién ir, pero Lola no puede vivir sin su hija durante ese tiempo. "Ya os lo he dicho, para la justicia solo valen las pruebas y es que nosotros no las teníamos", admitía Justo.