Lola no ha contado toda la verdad en su Curriculum para entrar a trabajar en el taller y cuando Victoria se ha enterado de que la joven nunca ha sido asistente de vestuario en el Liceo de Barcelona, ha estallado.

Elena y Federico han escuchado atentamente la discusión entre sus hijos, pero bastante tienen con soportarse mutuamente y cada ve tiemblan más los cimientos de su matrimonio. Aún así, él ha salido también en defensa de Dolores.

Román considera que es importante tener en cuenta la estabilidad tras el despido de Sonsoles y confía en la profesionalidad de Lola, aunque su hermana está convencida de que sus intereses van más allá con ella.