Andrés, Jesús y Marta de la Reina discuten en el despacho sobre el futuro del negocio familiar. "¿Tú estás loco o qué te pasa Andrés?", grita enfadado el primogénito. Andrés cree que lo mejor es construir de cero la fábrica para evitar futuros problemas, pero Jesús afirma que no hay dinero para una obra de tal envergadura.
"Y de nuevo te lavas las manos. Ves, Marta, como nunca funciona, es un rencoroso y un cobarde. ", afirma Jesús antes de abandonar el despacho.
Tras la discusión, Begoña y Andrés mantienen una conversación sobre el futuro de la empresa y de la familia: "Da la sensación de que te has empeñado en ponerle las cosas difíciles a todo el mundo. Jesús me ha contado que te ha pedido que colabores con él. Necesita tu ayuda", le explicaba Begoña.El hermano pequeño de los De la Reina afirma que ambos son como el agua y el aceite y que lo que quiere es evitar un disgusto a su padre Damián. "¿Quieres arruinar a la familia? Andrés las cosas hay que hacerlas a tu capricho", recalcaba Begoña intentando hacerle entrar en razón.
"Está claro que es cierto todo lo que decían en esta casa sobre ti, eres un orgulloso y un egoísta". Según Begoña, Andrés presenta un plan de remodelación imposible de realizar para lavarse las manos y, tras eso, huir de la fábrica. Andrés no sabe qué contestar ante las afirmaciones de la mujer de su hermano y se queda en silencio reflexionando sobre lo que le ha dicho.
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