Tras el grave accidente que sufrió Jesús con el coche, el hijo mayor de los de la Reina está ingresado en el hospital a la espera de noticias sobre su estado de salud. Begoña se ha preocupado mucho por su marido y está con su él en el centro médico acompañándole para todo lo que necesite.
No obstante, a Jesús le preocupa la salida al mercado del nuevo estuche y cree que si no está él en la fábrica para que todo salga bien, no será un éxito: "Yo estoy bien, amor. De hecho, he estado pensando en que podríamos volver ya a casa", propone Jesús a Begoña.
"¿Tú no ves que acabas de tener un accidente? Que no puedes andar jugando con tu salud como si nada", le explica su mujer. No obstante Jesús afirma que está bien y sigue insistiendo en abandonar el hospital. Intenta convencerla diciéndole que se puede recuperar en casa y que necesita volver y recuperar su vida en la fábrica. Allí puede ser cuidado por su mujer y Luz, la médico.
"Me ayudas a vestirme y vamos los dos a avisar a las enfermeras", pide el de la Reina. En ese momento, Begoña cede y va a por su ropa, cuando Jesús se desploma al suelo y queda inconsciente. "¡Jesús! ¡Socorro! Ayuda por favor", grita su mujer.
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