"Los virus mutan no porque sean malos ni porque quieran hacernos más daños, sino porque su propia existencia es así. Son millones de individuos reproduciéndose entre nuestras células", explica el divulgador científico sobre las variantes del virus.
Corell asegura que hay más de 290.000 mutaciones registradas de este coronavirus y el hecho de que se haya difundido con más fuerza estas dos cepas es por la "cantidad de personas aglomeradas en dos zonas geográficas, Londres y el sur de Inglaterra, portando este virus".
"El virus tiene en su superficie una serie de proteínas y la 'S' es la que tiene la llave que permite la entrada en nuestras células. El objetivo final es bloquear con los anticuerpos esa proteína, porque los cambios han provocado que el virus se reproduzca mejor", matiza el doctor.
El inmunólogo asegura que la vacuna es efectiva también contra estas nuevas variantes registradas: "esta mutación sigue siendo reconocible por los anticuerpos de la vacuna. Hay que estar muy vigilante porque se podría producir una mutación mayor, pero de momento podemos estar tranquilos".