La tensión en Tijuana alcanzó su límite cuando debido a la necesidad de reforzar el paso fronterizo de San Isidro, las autoridades se vieron obligadas a cerrarlo para realizar las tareas necesarias.
Sin embargo, este cierre temporal y sin aviso previo provocó que muchos ciudadanos no pudieran cruzar a Estados Unidos, lo que encendió más a la multitud.
Actualmente, otra caravana ha llegado a la ciudad de San Diego. No obstante, la respuesta del gobierno sigue siendo la misma por lo que, a través de varios comunicados, se ha transmitido la negativa que les impide a estos miles de personas cruzar la frontera.