A pesar de que dice que estar confinado es "horrible", asegura que se encuentra bien y atribuye su mejoría, en parte, a la polémica hidroxicloroquina, que ya recomendó en su momento el presidente estadounidense, Donald Trump.

Bolsonaro ha sido uno de los líderes más escépticos con el nuevo coronavirus y lo llegaba a calificar de "gripecita" en las primeras semanas de incidencia en Brasil, que es ahora el país más afectado de América del Sur.

En cuanto a los síntomas desarrollados, dice no haber perdido el sentido del gusto y el olfato y mantiene una capacidad respiratoria alta. El próximo martes volverá a realizarse un test para comprobar si ha superado la enfermedad.