El consumo de sal está muy por encima del recomendado en el mundo y es del doble de lo que deberíamos, mientras que la fruta y la fibra no son tan queridas como se recomienda.
España, no obstante, es el país mejor parado en este estudio que mide la relación entre la dieta y la mortalidad tras Israel y Francia.
Una pérdida de peso rápida sin supervisión, las dietas milagro, eliminar sustancias sin padecer una intolerancia o consultar a un experto son algunas de las causas que ponen en peligro nuestra salud.