La retirada de los operativos en Siria supondría la libre intervención de Rusia e Irán en el país.

Para el senador republicano, Lindsey Graham, es "un error" sacar a las tropas y, en cambio, supondría una "gran victoria" para Daesh y los gobiernos de Siria, Irán y Rusia con "consecuencias devastadoras".

Por otra parte, el portavoz de la Casa Blanca ha afirmado: "Estados Unidos y nuestros aliados estamos listos para volver a implicarnos a todos los niveles para defender los intereses estadounidenses cuando sea necesario y seguiremos colaborando para evitar que los terroristas radicales islamistas tengan territorio, financiación, apoyo y cualquier medio para infiltrarse".