El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, asegura que "ahora tenemos la certeza de que Khashoggi fue asesinado en el consulado" y ha avanzado datos de la investigación.
Mustafa al-Madani es uno de los 15 funcionarios que habrían participado, presuntamente, en el asesinato de Khashoggi y es el que aparece en las imágenes, con su barba y su ropa.
El montaje pretendería hacer pensar que seguía vivo cuando abandonaba las instalaciones. Turquía cree que la muerte del periodista fue "brutalmente planificada" y crece la presión internacional.
Aunque es pronto para hablar de sanciones a Riad, Alemania ha suspendido la venta de armas al país mientras no se esclarezca lo ocurrido. Desde España prefieren esperar a tomar una decisión para cumplir con los contratos establecidos.