Los bomberos han trabajado en la extinción del fuego durante toda la noche, pero en la tarde del lunes, cuando se originó el incendio, no pudieron evitar que la aguja gótica cayera.
Notre Dame estaba llena de andamios porque se acababan de iniciar obras de restauración y un fallo técnico en esos trabajos es lo que pudo desencadenar el fuego, que se extendió rápidamente por la estructura de madera.
Los franceses entonaban el Ave María alrededor del templo y uno de los momentos de mayor tensión fue el momento de la caída de la aguja.
Un bombero ha resultado herido grave y no hay que lamentar víctimas mortales, pero sí la destrucción de una auténtica joya a nivel mundial y el edificio más visitado de la capital francesa.
El presidente, Emmanuel Macron, ha prometido la reconstrucción de lo que es "una parte de todos los franceses" y ha anunciado una colecta para "reconstruir Notre Dame todos juntos".