La factura total de las protestas durante la aparición de los 'chalecos amarillos' en Francia resta a la economía del país diez mil millones de euros.
Por el momento, está cifra podría aumentar debido a los últimos focos de vandalismo, sin embargo, tras la decisión del gobierno de aplazar la implantación del impuesto sobre el carburante, los 'chalecos amarillos' han frenado las manifestaciones.