La noche de disturbios en Barcelona, Vic, Lleida, Reus y Girona ha dejado un total de 15 detenidos y más de 30 heridos. La detención del rapero ha desencadenado protestas que han terminado en fuertes enfrentamientos con la policía.

Hasél es natural de Lleida y ha sido allí donde se han dado las movilizaciones más numerosas, pero las manifestaciones se han convocado en varias ciudades de toda la región. Han lanzado botellas, han tumbado señales y han prendido fuego a muchos contenedores.

Los destrozos son innumerables y han llegado, incluso, a saquear comercios y varias oficinas bancarias. Los agentes han respondido con balas de foam y una joven ha resultado herida en el ojo supuestamente por uno de esos lanzamientos.

Los incidentes se han extendido por toda Cataluña y tras la lectura de un manifiesto exigiendo la libertad de Pablo Hasél se han vivido momentos de máxima tensión. Todos estos disturbios han finalizado cerca de la medianoche.