Se ha producido una nueva erupción de madrugada que ha lanzado cenizas a más de 1.000 metros de altura y hay ya al menos 75 fallecidos. En las zonas de rescate, se han vivido momentos de auténtico caos.

En las labores colaboran decenas de voluntarios, muchos buscando a sus familiares. A los supervivientes se les ha tomado muestras de ADN ya que algunos cadáveres están irreconocibles.

Además, en Hawai, otro volcán, el Kilauea, ha arrasado un centenar de viviendas. Un río de roca fundida llega desde el pie del volcán hasta el mar y la lava ha provocado una humareda gigantesca.