La Organización de las Naciones Unidas se reúne para analizar la situación mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegura que continuará con la ofensiva. El aeropuerto internacional Ben Gurion ha suspendido todos los vuelos.

En las últimas horas Hamás ha lanzado 850 cohetes con objetivo Tel Aviv y las fuerzas israelíes han contraatacado con 500 bombardeos y han derrumbado un edificio de 10 plantas en la franja de Gaza. La tensión se ha extendido por más zonas del país.

"Esta escalada en espiral debe cesar de inmediato", ha pedido el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Gutierres. Netanyahu anuncia que no va a rebajar los ataques hasta restaurar la seguridad del país, donde han muerto en las últimas horas al menos tres israelíes y 30 palestinos, entre los que hay diez niños.