"Estaba atónita y aterrorizada. Por eso se agarraba con tanta fuerza a su flotador", ha relatado el capitán del ferry que divisó a la pequeña, Grigoris Karnesis.

Fue un ferry de turistas que navegaba por el mar Mediterráneo cuando vieron a la pequeña sola en su flotador y a la deriva en el agua. El unicornio hinchable y sus manguitos era lo único que tenía para mantenerse a flote.

Las autoridades portuarias activaron la alerta marítima, según cuenta Karnesis: "no recibí órdenes, simplemente me dijeron si veía a una niña con un flotador".

El descuido quedó en un susto, pero no es la primera vez que sucede algo así con un flotador en la playa y la Organización de Consumidores y Usuarios advierte del peligro de su uso en espacios en los que no se pueda hacer pie.