Aunque el confinamiento anunciado por Macron no se prevé tan duro como el de los meses de marzo, abril y mayo, "la decisión es dura pero la más eficaz para Francia por ahora". El periodista ha contado cómo los franceses esperaban un encierro en los fines de semana combinado con el toque de queda nocturno de lunes a viernes, pero finalmente el confinamiento será total, con excepción de escuelas, liceos y trabajos esenciales.

El presidente francés ha asegurado que evaluará la situación tras los primeros 15 días para valorar una posible reducción en el tiempo de confinamiento, previsto hasta el próximo 1 de diciembre, si la evolución de los contagios es favorable y se consigue doblegar la curva.

"Económicamente las consecuencias son muy negativas, porque los bares y restaurantes están cerrados por la noche ya desde hace 15 días y ya están muy mal", ha lamentado el periodista en su entrevista en 'Espejo Público'.