Normalmente, las personas contagiadas por coronavirus notan un malestar general y dolor en músculos y articulaciones. La fiebre no suele ir más allá de los 38 grados y está acompañada de tos seca.

Una ves hemos notado alguno de estos síntomas, se recomienda llamar al médico de cabecera y realizar el test de preguntas vía celular para un diagnóstico común si el caso es leve.

Aunque la OMS recomienda hacer test a todos los pacientes, por el momento en muchos países solo se realizan a las personas con cuadros clínicos más graves.

Las indicaciones para aquellos que han sido contagiados es permanecer en una habitación distante, aislado de la familia y manteniendo las medidas para evitar el contagio a más miembros de la casa.