La tensión racial va en aumento en Wisconsin y las protestas no cesan, con consecuencias muy graves. Un joven ha disparado a la multitud causando la muerte de dos manifestantes e hiriendo a otro.

Los partidos de baloncesto de la NBA, de la liga femenina y de la liga de béisbol y fútbol se han suspendido en protesta por la muerte de Jacob Blake.

Los efectos de las protestas y la violencia racial van mucho más allá de Kenosha, en Wisconsin. Los demócratas alegan discriminación contra los afroamericanos y los republicanos dicen que no hay voluntad política en el lugar hasta imponer ley y orden.