El doctor cree que "la calma se ha perdido en el cambio de fases" y ahora "parece que hay prisa". "Una marcha atrás ahora tendría unas consecuencias desastrosas", ha advertido.

El virus se ha detectado en aguas residuales de Barcelona 41 días antes de que se conociera el primer caso positivo de COVID-19 en España.

"Probablemente ya estaba en diciembre entre nosotros, pero de que esté presente a que cause una enfermedad tienen que pasar distintas fases que no se dieron en su momento", ha explicado el doctor.

Valladares defiende que la salud del planeta está conectada a la nuestra y por ello estamos viendo imágenes insólitas de animales fuera de su entorno habitual y más cerca de nosotros.