El informe de la prestigiosa universidad británica cree que de no haberse tomado medidas de confinamiento, España podría haber terminado el mes de marzo con 16.000 fallecidos más.

"Se esperaba un tsunami, una gran afluencia de pacientes y se esperaba una situación límite de las unidades de cuidados intensivos y así ha sido", ha lamentado el doctor.

A la hora de analizar los datos y la alta tasa de mortalidad en España, Julio García considera que "estamos viendo la punta del iceberg de contagiados y no el total" y eso explica el porcentaje.

"Yo confío en la vacuna pero también en los ensayos clínicos y esperamos tener buenas noticias en los próximos meses, pero hay que tener cautela", advierte el doctor.

La vuelta a la normalidad tras el confinamiento tendrá que realizarse de manera gradual para "evitar los repuntes porque la amenaza seguirá ahí".