Las farmacias estadounidenses indican en un cartel en sus puertas que se desconoce cuándo se va a volver a administrar la vacuna, aunque estén abiertas 24 horas, tal y como nos ha contado el corresponsal de Antena 3 Noticias José Ángel Abad.

Varios gobernadores han acusado a la administración Biden de haberse precipitado y creen que ahora será más complicado recuperar la confianza en esta vacuna por una posibilidad casi remota de sufrir trombosis.

Los expertos advierten de la posibilidad de revelarse nuevos casos y piden que estén en alerta las personas que han recibido la dosis en las últimas tres semanas. Los principales síntomas son un profundo dolor de cabeza, dificultad para respirar y dolor en piernas y abdomen.

La ventaja que tiene EEUU es que hay suficientes vacunas y Joe Biden asegura que para el 30 de mayo habrán recibido la vacuna 230 millones de estadounidenses.