La cifra de desaparecidos se ha duplicado y ya son 600, por lo que los forenses han pedido a las familias muestras de ADN para identificar los restos hallados en las viviendas y los vehículos calcinados.

Los ciudadanos se encuentran en refugios y algunos han acampado porque ya no cuentan con más dinero para poder permanecer en los hoteles. Las emergencias no dejan de llegar a las zonas afectadas.