"Yo no quiero morir y nadie quiere, pero tenemos que correr algunos riesgos y volver al tablero de juego para levantar este país y echar a andar", ha dicho el vicegobernador.

Patrick se muestra "agradecido" por la apertura paulatina de estados, porque llevan "mucho tiempo esperándolo" y porque "cada mes cerrados conllevará dos o tres meses de reconstrucción".

Las declaraciones, muy polémicas, están en la línea de la de otros políticos que ponen por delante la economía. En Texas, con 29 millones de habitantes, hay menos de 500 fallecidos con coronavirus.