"Estamos en el momento de poder empezar realmente a acelerar con el ritmo de vacunación, que va a ser clave para poder llegar a crear el terreno adecuado para decirle adiós a este drama con el que ya llevamos un año conviviendo", analiza García.

El gran problema hasta ahora ha sido precisamente el ritmo en la llegada de dosis, "porque el músculo del sistema y los profesionales ha funcionado de forma magnífica", pero no se recibían las vacunas previstas y planificadas para alcanzar el objetivo.

"Es inaceptable que cada país tenga criterios distintos de vacunación", critica el vacunólogo, que asegura que "estamos perfectamente preparados y el sistema ha mostrado su pulso y capacidad de actuación" para alcanzar los objetivos y cree que los países que han comprado las vacunas más caras, Israel y EEUU, han tenido más posibilidades para llevar un ritmo adecuado.