La libertad de movimiento es una de las principales novedades fuera del estado de alarma y las estaciones, aeropuertos y carreteras vuelven a llenarse de viajeros que pueden ya desplazarse sin un motivo de fuerza mayor.

Aumentan las conexiones en los principales trayectos y el transporte público y privado recupera su actividad en hora punta. El 100% de los conductores de taxi están en las calles.

Los centros deportivos, gimnasios y piscinas vuelven a abrir sus puertas con todas las medidas de seguridad y limitando el aforo. Las fuentes públicas vuelven a funcionar y los centros de exposiciones reciben visitas de nuevo.