"Estamos viviendo este momento con mucho dolor, por las pérdidas humanas y materialas. Son circunstancias muy difíciles sumadas a las consecuencias del coronavirus", ha relatado.

Su convento ha sido muy dañado y el sacerdote cuenta que "amenaza con colapsar toda la infraestructura", la ciudad "recuerda a Hiroshima y Nagasaki" y preocupa mucho el número de desaparecidos, porque la cifra de muertos puede ir en aumento.

"Esta es la peor catástrofe después de la guerra, es algo inesperado y la ciudad está totalmente triste", asegura con mucho dolor Fray Marlon Méndez.