Dicha operación policial permitió detener a los los miembros del histórico clan "Los Charlines", entre ellos a Manuel Charline, su hijo y 20 personas más.

En la actualidad, debido a la falta de pruebas que desmuestren la relación entre el clan gallego y el barco interceptado, "Titan Tercero", los detenidos han sido puestos en libertad.