Científicos londinenses han advertido que en los próximos meses la cepa británica va a barrer el continente europeo y la sudafricana sería más peligrosa, ha sido detectada en 19 países según la OMS y no funcionaría la vacuna de AstraZeneca frente a esta variante.

Los expertos insisten en la importancia de caminar por delante del virus y piden a las farmacéuticas y laboratorios que adapten sus antídotos a las nuevas variantes del SARS-CoV-2 detectadas en el mundo. De no ser así, corremos el riesgo de perder todo lo avanzado hasta el momento.

La canciller alemana Angela Merkel alerta de que es cuestión de tiempo que las nuevas mutaciones pasen a ser las dominantes y la Agencia Europea del Medicamento lanzará una guía para que los fabricantes ajusten las vacunas, algo en lo que llevan trabajando desde hace semanas.