La OMS mantiene la cautela pero asegura que "hay esperanza" y que el antídoto contra el Covid-19 podría llegar a finales del 2020 y no habría que esperar a mediados de 2021, como habían augurado algunos expertos del organismo.

Los científicos insisten en que hay evidencias de que el virus se transmite a través del aire por pequeñas partículas que exhalamos al hablar o respirar, que quedan suspendidas y pueden afectar a las personas que las inhalen a varios metros.

Los investigadores se quejan de que la OMS no actúa en consecuencia y piden medidas que no entran en conflicto con las recomendaciones actuales como el distanciamiento social o la higiene constante de manos, pero instan a que "en las estancias interiores hay que ventilar el aire estancado".