El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Cobyn, ha anunciado este lunes que su formación impulsará esta misma semana la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit para evitar en última instancia "un Brexit conservador dañino" si el Gobierno rechaza negociar con Bruselas una relación más cercana.

El anuncio se produce después de que la primera ministra británica, Theresa May, aplazara hasta el 12 de marzo la votación parlamentaria sobre el Acuerdo de Retirada pactado con Bruselas, una medida que la oposición ve peligrosa ante la cercanía del 29 de marzo, la fecha para que se haga efectivo el Brexit.

"Tenemos un compromiso para plantear o apoyar una enmienda a favor de una votación pública para evitar que se imponga al país un Brexit conservador dañino", ha afirmado Corbyn durante una reunión con el grupo parlamentario laborista. La nueva postura laborista incluye además como prioritaria la defensa política de sus cinco demandas para un Brexit con una relación más estrecha entre Reino Unido y la UE que incluye una unión aduanera, armonización con el Mercado Único, alineación en materia de derechos y protección y participación en las agencias de la UE relativas a seguridad, medio ambiente, educación y regulación industrial.

Así, ha defendido la "alternativa laborista" como "seria y creíble" porque "antepone el empleo y el nivel de vida", "podría tener el apoyo de la Cámara de los Comunes y uniría a la gente que votó a favor y en contra del Brexit para negociar con la UE". Por último, si no se logra un nuevo acuerdo más cercano a la UE y tampoco la convocatoria de un nuevo referéndum, Corbyn ha declarado que respaldarán en el Parlamento las iniciativas que sean necesarias para impedir que haya una salida sin acuerdo.

"De una u otra forma vamos a hacer todo lo que podamos para evitar que no haya acuerdo y nos opondremos a un Brexit conservador dañino basado en un acuerdo de Theresa May que ha sido abrumadoramente rechazado" por el Parlamento, ha argumentado.

En su intervención, Corbyn ha reprochado que May está "agotando el tiempo de forma irresponsable para obligar a los diputados a elegir entre su acuerdo chapucero y una salida sin acuerdo desastrosa. No podemos aceptarlo y no vamos a hacerlo".