Las aglomeraciones de algunos jóvenes sin mascarilla y sin distancia de seguridad durante el fin de semana preocupan a expertos y gobiernos en Europa.

El Ejecutivo belga aumentará la presencia policial en las zonas más susceptibles, donde se reúnen jóvenes para beber en la calle y llevará el asunto a su próximo Consejo de Seguridad Nacional.

Las actitudes irresponsables pueden provocar rebrotes y ser un foco de contagio, porque las escenas se han repetido en Bruselas, París, Nantes, La Haya, en las playas de Portugal y otras ciudades europeas.