"Cuando la epidemia llegó a Portugal, nosotros ya estábamos sintiendo los efectos del 'miedo' porque estuvimos mirando a nuestros países vecinos", explica la doctora.

Para Fronteira ese "miedo" es determinante para que los ciudadanos cumplan con las indicaciones, se aíslen, utilicen las mascarillas y eviten el contagio.

"No creo que lo hayamos hecho mucho mejor que España. Creo que es bastante contextual", reconoce la epidemióloga analizando los diferentes resultados.

El hecho de ser "un país muy centralizado" ha sido clave en la respuesta única a la hora de cerrar colegios o afrontar las medidas del Gobierno.

De cara a la apertura del turismo, lo más importante es "detectar los contagios y aislarlos correctamente" para prevenir más infecciones.

"La higiene con agua y jabón ha estado olvidada en los últimos años y ahora somos conscientes de la importancia de la limpieza", sentencia Fronteira.