El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha bautizado este día histórico en Reino Unido como "V-Day", el "día de la vacunación" y si hay otro nombre propio que ha llamado la atención del mundo es el del segundo en recibir la vacuna, William Shakespeare, un ciudadano de 81 años de Warwickshire.

Más allá del simbolismo histórico de un día así, ahora hay que garantizar que la vacuna se distribuya y que llegue a las personas que más lo necesitan. El objetivo es tener habilitados en cuestión de días centros de vacunación coordinados por los médicos de cabecera y asegurar el traslado a las residencias de mayores.

En cuanto a las cifras de la vacuna en el país, el Gobierno de Reino Unido asegura que están garantizadas las 800.000 dosis de los primeros días de vacunación y la autoridades hablan de millones para las próximas semanas, pero por el momento hay que mantener las medidas de seguridad y las restricciones.

Además, expertos estadounidenses han dado la máxima nota a las vacunas de Pfizer y Oxford y aseguran que son más eficaces de lo que se creía.