Además de Derek Chauvin, que fue el agente que asfixió con su rodilla a George Floyd, otros tres agentes estaban implicados por su presencia en el momento de la detención.

Thomas Lane, uno de esos tres policías, ha sido puesto en libertad bajo fianza tras solicitarlo su abogado, que ha alegado que su defendido era novato y cumplía órdenes de Chauvin.

Esto podría provocar un rebrote en los disturbios y avivaría la tensión racial en EEUU por el precio impuesto a la libertad del agente.

El jefe del sindicato de policías de Nueva York ha pedido respeto, un trato justo y que no se les trate como animales. También ha rechazado de manera rotunda lo que pasó en Minneapolis: "es asqueroso".