En Reino Unido, existen guías de recomendación carcelaria que aceptan la idea de que el género de la prisión debe coincidir con la orientación sexual que cada uno exprese.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con está posición. La polémica se ha desatado en todo Reino Unido y los que están en contra piden a las autoridades una revisión de dichas guías.