El sospechoso ha amenazado, además, a los agentes, con "volarles la cabeza" si entraban a la vivienda, en la que se ha atrincherado, pero solo contaba con cuchillos.

Estaba fichado por la Policía francesa y había sido detenido por apología del terrorismo, pero también era conocido por tener problemas mentales, por lo que podría no tratarse de un ataque terrorista.

Además, la INTERPOL ha emitido una alerta naranja para dar con tres presuntos terroristas y que estarían planeando cometer un atentado inminente en Europa.