"El virus va al ritmo que nosotros le dejamos ir, si no hemos sido capaces de establecer medidas y poner barreras de contención, el virus encuentra todos los agujeros para transmitirse", ha analizado.

El catedrático cree que "hemos dejado muchos deberes sin hacer" como diagnósticos más tempranos o trazados de brotes y eso lleva a tener que tomar medidas más drásticas ahora.

"Cada persona somos potenciales focos de contagio y emitimos partículas y gotas que pueden infectar. Cualquier pantalla protectora es una barrera, las quirúrgicas protegen a los demás", explica sobre los diferentes tipos de mascarilla.

Víctor recalca que es más importante "el buen uso" que el material de la mascarilla en cuestión y es que se observa a personas que no la llevan correctamente colocadas y ajustadas sobre nariz y boca.

Un grupo de investigadores de la Agencia Científica Nacional de Australia señalan que el virus puede sobrevivir hasta 28 días en la pantalla del teléfono móvil.

"Cuando tosemos, respiramos o estornudamos sobre superficies son una vía secundaria de contagio y suponen un problema cuando otra persona lo toca", para lo que es importante, aconseja Víctor Jiménez, mantener la higiene constante de manos.