Mercedes no había probado nunca un refresco de cola y tampoco tenía muchas ganas de enfrentarse a ese momento, pero finalmente ha dado un sorbo y le ha bastado para saber que no le gusta. "Yo no la quiero", ha dicho tras el testeo.

Los encargados de probar los sobres con caramelo carbonatado no han puesto muy mala cara, pero no ha sido muy de su agrado y al llegar el turno de los más pequeños, el producto que había en el plato eran caracoles, que necesitan un proceso previo. ¡No les ha gustado nada!

El pescado crudo, muy común en la experiencia de gastronomía oriental es algo que ha llegado hace relativamente pocos años como una moda y los más mayores no aprueban su textura y sabor. ¡Dale play para ver el experimento al completo!