La nueva edición de ‘La Voz’ abrió sus puertas con una gala de Audiciones a Ciegas en la que los cuatro coaches dejaron clara su estrategia para conquistar las mejores voces. Entre bloqueos, giros inesperados y momentos cargados de tensión, la primera noche de la temporada dio mucho de qué hablar.
El estreno de Mika como coach no pudo comenzar mejor. El artista internacional arrancó con tres voces muy codiciadas: Nela, Sheila y Mirko. Para lograrlo, no dudó en recurrir a los bloqueos y superbloqueos, dejando patente que está dispuesto a luchar por los talentos que le enamoren. Uno de los grandes momentos de la noche lo protagonizó Mirko, un joven argentino que vive en Madrid que interpretó ‘Blackbird’ de The Beatles. Mika y Pablo López giraran en el último instante, impresionados por su gracia. Mirko se decantó por formar parte del equipo de Mika, que promete dar diversión en esta edición con su buen espíritu y sentido del humor.
Sebastián Yatra vivió con gran entusiasmo su primera gala y apostó por dos artistas, Jonny y Oihan, demostrando que busca autenticidad en su equipo. Jonny fue el que se robó el show en el nuevo reto del programa llamado ‘Llego y canto’ : sin saber dónde se dirigen, el concursante es llevado al plato para cantar una canción sin prepararse. Sorprendido, Jonny sube al escenario a interpretar ‘Yellow’ de Coldplay.Su talento hizo a los cuatro coaches girar sus sillas, pero Yatra logró convencerlo para unirse a su equipo.
Malú consiguió hacerse con tres potentes voces: Dani, Perla y Linabel. La coach eligió con mucha determinación un equipo poderoso. Linabel fue una de las protagonistas de la noche con una interpretación conmovedora de ‘Romance del amargo’ de Camarón de la Isla, con violín en mano. Su fuerza flamenca impactó de inmediato a Malú y Mika, ambos conmovidos por su estilo y pasión. Tras dudar entre ambos, terminó inclinando la balanza hacia Malú.
Pablo López arrancó con dos elecciones muy personales: María y Elena. Fiel a su estilo, Pablo buscó voces capaces de conectar desde lo emocional. Uno de los momentos más emotivos fue la actuación de María, que interpretó la versión de Ariana Grande de ‘Somewhere over the rainbow’. Mika y Pablo giraron sus sillas para ella, mientras Malú pidió disculpas por no haberlo hecho, pero al final ella decidió quedarse en el equipo de Pablo.