"Nosotras entendemos que en España hay muchos problemas como en cualquier parte del mundo, pero como todavía estamos en la fase de enamoramiento igual hay que esperar para ver si dentro de un tiempo seguimos pensando de que son las cosas tan buenas", ha comentado en tono de humor Paula.

Tanto a ellas como a los 'zapeanders' les llama la atención cómo utilizamos el lenguaje para quejarnos del día a día con frases como "tirando", "en la lucha", "de lunes" o "la verdad que bien, no me puedo quejar" cuando nos preguntan cómo estamos.

En cuanto a la siesta y las vacaciones, Ana María ha recordado una anécdota y es que llegó a España el 7 de julio de 2018 y vio carteles en los establecimientos con la leyenda "vacaciones, volvemos el 28 de agosto": "En Latinoamérica eso es impensable, en todo caso sería un fin de semana y yo me preguntaba con qué seriedad se toman aquí sus vacaciones".

La efusividad de las parejas en las calles también sorprende a muchas personas cuando visitan España porque "con el morreo hay mucha confianza. En pleno semáforo, en el banquito del parque, en el autobús y en todas partes".