Jeros ha dejado a Ciriaco sin alternativa y le ha avisado de que se trata de "una orden" y tendrá que entrar en la farmacia para robar los medicamentos. Le ha amenazado con una navaja y se la ha entregado para que pueda utilizarla como arma, algo que no puede asustarle más.

Ricardo ha querido explicarle a Manolita lo que ha visto y lo que intuye, pero a ella le pesa mucho más el no tener prejuicios y piensa que el nuevo amigo de su hijo está tratando de reinsertarse tras su paso por la cárcel. "Ese hombre estuvo en prisión y tú ya has dado por hecho que es una mala influencia para mi hijo", le ha respondido.

Él ha insistido y le ha dicho a su cuñada que se trata de un aviso para evitar males mayores: "sería una pena que Ciriaco terminara metido en líos por su culpa. Lo siento, Manolita, pero estoy francamente preocupado, aunque no era mi intención ofenderte con esta advertencia".