Doña Mercedes invita al joven Carlo Broschi a dar un concierto en Castamar. A pocas horas de la actuación el cantante se queda sin voz. Roberto le pide ayuda a Clara para que el cantante pueda actuar y el concierto es un éxito.
Clara descubre que Diego está intimando con Eugenia, la hija del miembro más influyente del consejo. Celosa por ello, no presta atención a la pequeña Rosalía y la niña tiene un accidente. Intentan ocultarlo, pero Diego se da cuenta y estalla delante de los invitados.
Clara se siente culpable y confiesa padecer una afección que le impide salir a espacios abiertos. Mientras, Amelia, desesperada, busca la manera de que el duque caiga en sus redes.