La Organización Mundial de la Salud estudia si declara la emergencia internacional mientras la ciudad de Wuhan ha quedado cerrada por tierra y aire para evitar más contagios del coronavirus.

El brote podría mutar y propagarse, sobre todo porque en plenas celebraciones de Año Nuevo hay desplazamientos masivos. Por ello, Pekín ha dado la orden tras las 17 muertes en el país.

En EEUU se ha dado un caso y en México y Brasil varias personas permanecen bajo observación médica. Se han intensificado los controles en los aeropuertos internacionales, en los aviones se toma la temperatura a los pasajeros y Rusia habla ya oficialmente de amenaza biológica.